B.K.S. Iyengar fue uno de los maestros de Yoga más influyentes a lo largo y ancho de todo el mundo, impartió clases durante toda su vida. Cuando llegó a Occidente tuvo que adaptar las técnicas yóguicas para que las personas pudieran realizarlas independientemente de su limitación o impedimento físico, ofreciendo su particular visión de dicha disciplina.

Algunos métodos de Yoga tienden a la imitación de posturas idealizadas. Dado que cada ser humano es único e irrepetible, las instrucciones idénticas o automáticas quedan completamente descartadas. Aquí procuramos que cada individuo desarrolle la sensibilidad suficiente (sentido propioceptivo) para abordar los asanas (posiciones de Yoga) con naturalidad desde sus peculiaridades anatómicas, haciendo un énfasis especial en la corrección postural. Así el practicante aprenderá a sentir la totalidad de su cuerpo para saber cómo situarse en la esterilla y en la vida cotidiana de manera coherente.